miércoles, 5 de octubre de 2016

Carta 23 - Vidas

"No me han dejado solo, no; Estoy enfermo.

Ahora duermo con otro hombre, aunque él nunca sale de su cama.
Me mira. No se cómo los ojos de alguien pueden esconderse tan al fondo de la cara. Creo, que si se levantase de la cama, se le romperían las piernas.

Llora, ríe, canta, ronca, sopla, calla y se ahoga todas las noches.

Por las mañanas ya no decido a que hora me levanto. Tampoco decido qué almuerzo. Suerte que al menos puedo escoger la camisa.
Nada que decir del resto de comidas.

A veces me quejaba de los coches... ahora vivo entre sillas de ruedas.

He trabajado toda mi vida. Amado a mi mujer. Criado a mis hijos. Vengado mis cosas y mentido cuando ha hecho falta.
He levantado tanto carbón que mi columna está algo aplastada. Y una vez, llevar comida a casa me costó un dedo. Y la paz de mi madre, una guerra.

Qué espero?
Aquí estoy yo, allí ellos.

Cómo espera la gente que sonría? Cómo quieren que siga amando la vida? Cómo, abandonado? Cómo, solo? Cómo... cansado?

Ya no tengo energía, y la poca que pudiese quedarme, se la traga cada pañal, cada papilla, cada pastilla, cada silla, cada bastón, cada dentadura, cada caída, cada visita de 10 horas al hospital, cada ojo ciego, cada mente que ya no me acompaña, cada vez que me sacan de paseo.... cada vez que me devuelven.

-Pero sonríaaa!! si tiene una familia que le quiere!!-
-Pero si no está tan mal para la edad que tiene! He visto gente mas joven que usted mucho peor!!-
-Aiiixxxx... no diga esas cosas! con el día tan bonito que hace!-

Estoy cansado.
Pero no; Estoy enfermo
No necesito pastillas.
Estoy solo, no; Estoy enfermo"

No hay comentarios: